Si es imposible imaginar París sin la Torre Eiffel, también lo es imaginar Londres sin su símbolo por excelencia: el Big Ben. Todos los viajeros que se acercan a esta gran ciudad llegan deseosos de visitar la torre del reloj más famosa del mundo.
Pero hay un detalle que casi nadie sabe y es que ese no es su nombre real.
¿Cómo es posible? Si el Big Ben no se llama Big Ben… ¿Cuál es su verdadero nombre?
A continuación te cuento esta y otras curiosidades que merece la pena conocer sobre esta elegante y célebre construcción.
¿Dónde está el Big Ben?
En el centro histórico de Londres (Gran Bretaña) a la orilla del río Támesis, se encuentra el Palacio de Westminster. Fue construido a mitad del siglo XIX cuando el palacio anterior sufrió un grave incendio y una gran parte quedó reducida a cenizas. Charles Barry fue su arquitecto y hoy en día se utiliza como sede del Parlamento del Reino Unido.
El palacio tiene varias torres y una de ellas es la famosa torre del reloj que todos conocemos. Tiene cuatro caras y en cada cara un gran reloj para poder ser visto desde muchos puntos de la ciudad.
El misterio de su nombre
El nombre real siempre fue Torre del Reloj hasta que en 2012 se decidió rebautizarla con el nombre de Torre de Isabel, en honor a la Reina Isabel II que ese año cumplía 60 años de reinado. Ese es por tanto su nombre actual.
La que en realidad se llama Big Ben no es la torre, sino la más grande de las cinco campanas que están en su interior y que repican cada quince minutos. La enorme campana Big Ben es la encargada de dar las horas en punto. Sucedió que la gente comenzó a llamar Big Ben a la torre en general y ahora todo el mundo piensa erróneamente que se llama así.
No está claro de dónde viene el nombre Big Ben, pero lo más probable es que Ben sea un diminutivo de Benjamin Hall, la persona que ordenó la construcción de la Torre del Reloj. En su honor, se le puso el simpático sobrenombre de Big Ben a la mayor de las campanas.
Big Ben significa Gran Ben ¡Fíjate si es grande que mide tres metros de altura y pesa casi 14 toneladas!
Datos curiosos
El Big Ben se inauguró en 1859, así que ya ha cumplido algo más de 150 años.
En cuanto a su reloj se considera tecnológicamente muy moderno para la época en que fue construido y es de los más exactos del mundo ¿Será por eso que los ingleses tienen fama de ser tan puntuales?
Funciona con gran precisión y muy pocas veces ha sido necesario repararlo. Además, su maquinaria interna está diseñada de tal manera que no pueda acumularse en ella lluvia o nieve durante el invierno. Esto último falló en cierta ocasión, ya que durante la noche del 31 de diciembre de 1962, la nevada sobre la ciudad fue tan abundante que los ingleses recibieron el año nuevo con diez minutos de retraso.
Dentro de la torre no hay ascensor, así que para subir no existe otra opción que hacerlo por una escalera de caracol ¡de 334 escalones! Curiosamente, tan sólo pueden hacerlo los residentes en Reino Unido pidiendo un permiso especial, así que si no vives allí, tendrás que conformarte con disfrutarlo desde fuera. Hay una manera genial de hacerlo que consiste en verlo desde el aire subido en el London Eye, la gigantesca noria situada enfrente y que te permitirá disfrutar de unas vistas increíbles incluso por la noche.
¿Qué tienen en común el Big Ben y la Torre de Pisa?
Al igual que la famosa torre italiana, el Big Ben ha empezado a inclinarse en los últimos años. Algunos expertos creen se debe a un defecto en su construcción, pero para otros, la causa es la reciente excavación de los túneles del metro y de la creación de aparcamientos subterráneos en la zona. Cualquiera que observe detenidamente la torre, puede ver cómo ya no está totalmente perpendicular al suelo. El riesgo de que pueda caerse preocupa bastante, pero parece ser que el proceso es lento y si algún día sucediera, sería dentro de miles de años.